domingo, 13 de julio de 2008

SENTIMIENTOS DE INFERIORIDAD









Vivencia profunda de una insuficiencia psíquica o física en el individuo frente a los demás. Los comportamientos y manifestaciones relativos a este sentimiento se denominan complejos de inferioridad.
El sentimiento de inferioridad nace en la infancia debido a las condiciones de dependencia en las que se desarrolla el niño. Su dependencia material y afectiva le crea una situación de inferioridad en relación con los padres, que a veces puede llegar a anularlo. Este sentimiento se confirma cuando los padres exigen al niño actuaciones más allá de sus posibilidades. Cuando la insuficiencia es física, es decir, real (por fealdad, dificultades de expresión, altura, etc.), el comportamiento del niño puede llegar a ser exagerado (jactancia, brutalidad, despotismo) o provocar ideas depresivas. Para evitar este sentimiento, los padres deberán fomentar que el niño tome conciencia de sus posibilidades y valía personal, además de generar situaciones en las que pueda triunfar.
El psicólogo austriaco Alfred Adler formuló este concepto como sentimiento de minusvalía, y basó su teoría psicológica en el análisis de las causas que lo originan. Factores externos (exogenos) o internos (endogenos) la provocan: deficiencias familiares (educación muy rígida o muy permisiva), sociales u orgánicas. Los sentimientos de inferioridad, combinados con mecanismos compensatorios de defensa, eran para Adler las causas básicas del carácter psicopatológico del individuo. El fenómeno de compensación es todo sentimiento de inferioridad previo: ejemplo típico es el de la persona que se jacta de tener muchas conquistas, y que oculta en realidad su frustración en ese terreno. Sigmund Freud se opuso a esta teoría y consideró la inferioridad como un síntoma relacionado con la neurosis.

Los sentimientos de inferioridad conscientes o inconscientes —a los que denominó ‘complejo de inferioridad’— combinados con mecanismos compensatorios de defensa, son las causas básicas de su carácter psicopatológico. La función del psicoanalista, en consecuencia, sería descubrir y racionalizar tales sentimientos, para terminar con el deseo incontrolable de compensarlos, que acaba determinando actitudes neuróticas egocéntricas, sobrecompensaciones e, incluso, la huída del mundo real y sus problemas (o adoptar objetivos de vida poco realistas, que a menudo se manifiestan como una voluntad poco razonable de poder y dominio, que conduce a diversos tipos de comportamiento antisocial, desde la intimidación y la presunción a la tiranía política)

Adler afirma que el consciente era la fuente de neurosis, en vez del inconsciente, como decía Freud, y dice que los trastornos psicológicos provienen de un modo de vida equivocado, que supone la adopción de opiniones y metas erróneas, por un escaso desarrollo del interés social pues mientras que la persona neurótica puede perseguir el poder y la automagnificación, la persona normal persigue metas de carácter social y en su realización se toman en cuenta las necesidades de otros.

En personas normales, esta "búsqueda de superioridad" consiste en encontrar un nivel más alto de desarrollo o una personalidad mejor integrada. Todos los impulsos del hombre no son apetencias separadas y distintas sino una manifestación de esforzarse por alcanzar esta superioridad. Hay una meta final que los hombres tratan de alcanzar, la cual da unidad a sus personalidades; esta meta es alcanzar su "imagen directriz", que es un ideal de personalidad. Éste es un punto hacia el cual se va a edificar el carácter del individuo.

Cuanto más precisa y rígida sea sea la imagen directriz, tanto más dogmáticamente trazará las líneas directrices de su vida, adecuándolas lo más posible al mundo exterior para evitar un choque. El material para la formación del carácter está latente en todas las regiones de la vida psíquica. Pero las necesidades y dificultades de la vida imponen modificaciones al carácter en ciertos aspectos que no pueden adecuarse a la realidad externa del individuo. Toda esta energía empleada en la compensación de las deficiencias proviene de un "impulso agresivo".

Los rasgos de carácter, tal como se manifiestan en la vida del hombre, deben ser considerados como líneas directrices para el pensamiento, el sentimiento y la voluntad y la acción, como artificios de la psique humana.

Por eso Adler concibe el carácter como un patrón que se dirige a la imagen directriz y el terapeuta debe captar la significación de este patrón, entenderlo como símbolo de plan de vida, como un valor metafórico.

Cada persona descubre su propia manera de esforzarse por realizar el fin fundamental de la superioridad, su propio "estilo de vida" y cada estilo es único. Es el camino de cada persona para seguir una meta. Está conformado por tres factores: la herencia, el yo interior y el medio ambiente; siendo la estructura más importante el yo interior ya que éste regula las relaciones entre las dos estructuras restantes. El estilo de vida se forma desde el nacimiento hasta los 5 o 6 años.

Según Adler una imagen directriz exaltada y reforzada en un niño afectado de alguna inferioridad, puede dar resultado a una serie de intentos de compensación de la psique, que pueden degenerar en neurosis o psicosis.

Los neuróticos se aferran con fuerza a sus moldes de seguridad, a su plan de vida y con mayor energía aún si presienten que, de abandonarlos, caerían derrotados. Entonces, el neurótico se apodera de la realidad para transformarla o someterla a su ideal de personalidad. Cuando se ve amenazado con una derrota, los dispositivos neuróticos entran en acción impidiendo el despliegue de la acción peligrosa.

Los obstáculos para un desarrollo adecuado, son situaciones en la infancia que obstaculizan el desarrollo y provocar un estilo de vida no cooperativo. Estas situaciones son:

a.. Inferioridad orgánica: al alejarse de la interacción con los demás, se forma un egocentrismo por su sentido de inhabilidad de formar parte.
b.. El mimo: dificulta el desarrollo de un sentido de interés social y cooperación.
c.. La indiferencia: un niño despreciado o no deseado nunca ha sabido qué es el amor y la cooperación en el hogar y por ello le cuesta trabajo desarrollar estas capacidades.
Por lo anterior, la psiconeurosis es un resultado de la vanidad y su objetivo final es preservar al individuo de la colisión entre su objetivo en la vida y la realidad.











5 comentarios:

Edgar Gomez dijo...

La afelicito veo que ha hecho un gran esfuerzo y veo su video integrado en su Blog, hoy trate de poner una ppt. del sitio slideshare. Solo coppie el numero de la ppt escjida por ud, abrala y luego peguelo en el HTML de su entrada de Blog.
Mario mena

Ing. Rodolfo Fuentes Maldonando dijo...

Licenciada me parece muy interesante su blog, aunque no sea de su especialidad la felicito..Ing Rodolfo Fuentes Maldonado

heesy de rivas dijo...

Ok.Me parece un buen comienzo, para los que estamos aprendiendo esta nueva modalidad de interactuar......
Saludos cordiales
Att.Heesy de Rivas

Walter A. Contreras dijo...

Que cosa más hermosa Mela, creo que nunca habia visto algo tan sublime como su blog. Gracias por esta experiencia religiosa. Esto solo lo hacen !!! Los Iluminados !!!. Hasta la vista Baby. Walter

CAROLINA BARRIENTOS dijo...

Maritza:
No conocia de este tema y es bonito me gustaria saber si usted tiene mas informacion o articulos del tema seria bueno que lo publique.....
Carolina Barrientos.